miércoles, 7 de octubre de 2015

Maíz de colores de exportación: de Huancayo para el mundo

Maíz de colores de exportación: de Huancayo Junín(Perú) para el mundo
En los pueblos andinos –especialmente en el centro del país- los maíces de colores que tras ser atados se llaman guayungas embellecen las casas, pero pocos saben que esas vistosas mazorcas son cotizadas como valiosos adornos en el extranjero.
Los campesinos de la provincia de Huancayo, Junín, tienen la vieja costumbre de guardar sus cosechas de maíz de colores en atados que ellos conocen como guayungas. Sin embargo, desde hace un tiempo, estas coloridas mazorcas han sido requeridas por empresas extranjeras que compran en grandes cantidades para revenderlas como productos de artesanía en sus países de origen. En una reciente visita al centro del país, con ocasión de la Feria de Turismo Escolar, organizada por PromPerú, donde se presentó rutas turísticas para que los estudiantes conozcan de cerca la diversidad natural y cultural del norte, sierra y selva del país, con total seguridad y confianza durante los viajes de excursión gracias a operadores turísticos especializados (www.ytuqueplanes.com/‎ ), encontramos a la familia Mallqui Meza del distrito de San Agustín de Cajas, en Huancayo, que laboriosamente preparaban dos mil cajas de guayungas para cumplir con los pedidos encargados desde Italia, Australia y Estados Unidos. El proceso que siguen es pelar las mazorcas, amarrarlas de dos en dos, colgarlas y exponerlas al sol para el secado perfecto, y luego seleccionarlas por tamaño: grande, mediano, chico, micro. Antes de formar parte de las cajas, pasan por un riguroso control de calidad, como limpieza total, y estar libre de insectos, para que no se deteriore el producto. Esta costumbre ancestral de los huancas, hoy se ha convertido en un negocio de exportación. La familia Mallqui Meza no venderá sus guayungas al comprador directo en el extranjero, sino que el negocio pasa por intermediarios. Es la historia de siempre, por eso un atado de guayunga que en casa de los Mallqui cuesta cinco soles, en Europa lo venden por 50 euros. Si la Dirección de Comercio Exterior del Gobierno Regional de Junín pudiera abrir canales de comercialización directos con las empresas extranjeras, otras serían las condiciones económicas de los campesinos dedicados a esta actividad, teniendo en cuenta el esfuerzo que realizan por cultivar este maíz de colores -que la FAO reconoce como un tipo de maíz dulce-, además de recolectarlo y el afanoso trabajo de procesarlo.RumbosdelSol