martes, 27 de octubre de 2015

Arándanos en Perú: Situación actual y perspectivas

Arándanos en Perú: Situación actual y perspectivas
Tal como alguna vez ocurrió con la palta y la uva de mesa, el Perú busca introducir los arándanos a su oferta exportable, una fruta que hasta cuatro años nadie hablaba de ella, pero que hoy está seduciendo por igual a grandes compañías y a pequeños productores -que ya suman unas 200 ha en todo el país-, principalmente por su alta rentabilidad y por la oportunidad de ocupar una ventana comercial en una época en que existe desabastecimiento en todo el mundo. Las siguientes páginas dan cuenta del tímido despegue del cultivo en el país, de los problemas que se han superado y de las trabas que aún quedan por solucionar. El cultivo del arándano en el Perú ha comenzado tímidamente y en silencio, rodeado del secretismo más absoluto en algunas zonas productoras del país. De la primera plantación que se tiene registro en 2008 poco se sabe, sólo que se trataban 10 ha donde había 100,000 plantas en un campo de Arequipa, la mayoría de ellas muertas al poco tiempo de plantadas. En cuatro años, la situación ha cambiado. Hay más profesionalismo en un sector donde es raro ver una gran debacle en una plantación. Lo que no ha cambiado es que el desarrollo ha continuado tímidamente y en silencio, rodeado del secretismo más absoluto en algunas zonas productoras del país. “Hoy en ningún país del mundo podría haber un boom del arándano como podría ser en el Perú”, afirma José Francisco Unzueta, gerente de Blueberries Perú, un vivero de capitales chilenos que se instaló en la localidad de Cañete. “Perú es el único país donde actualmente se ve una posibilidad de desarrollo fuerte del arándano”, continúa. Eso, teniendo en cuenta que en las principales zonas productoras del mundo no se están sumando nuevas hectáreas e, incluso en Argentina han disminuido. Pero lo cierto es que en el Perú se avanza poco. Las pruebas generalmente se han hecho en pequeñas superficies y, según afirma Unzueta, “aún son pocos los que se lanzan”. Pero, ¿qué los frena? La barrera principal es la económica. Establecer una hectárea de arándanos en el Perú tiene un costo promedio de US$ 30.000, donde el principal gasto está en las propias plantas, y sin considerar el terreno. ¿Y los retornos? Depende cómo se maneje el cultivo y de las toneladas que se puedan obtener. Algunos cálculos señalan que cosechando 15 t/ha, y estabilizándose los precios en unos cuatro o cinco años, los retornos al productor se proyectarían entre los US$ 70.000 y 80.000/ha. Las estimaciones bajarán o subirán de acuerdo a las toneladas producidas a los precios internacionales.
SE NECESITAN RESULTADOS PARA QUE EL CULTIVO DESPEGUE
Resultados. Eso es lo que se necesita para que el cultivo realmente despegue en el país. En otras palabras, se necesita fruta, de buena calidad, que llegue a los mercados, que lo haga en buenas condiciones y que al consumidor le guste. “Cualquier iniciativa que realicen las grandes empresas del país metidas en el cultivo, será bueno para el desarrollo de esta incipiente industria”, dice el chileno Felipe Rosas, consultor internacional en berries, que hoy es la contraparte técnica en un proyecto del organismo estatal Sierra Exportadora para desarrollar el cultivo del arándano entre los pequeños productores de la Sierra peruana. El otro obstáculo es el conocimiento sobre el cultivo. “No hay expertos peruanos en arándanos, ni en aspectos técnicos ni en temas de agronegocios”, afirma Rosas. “Y eso claramente juega en contra”, prosigue.
LA VENTANA COMERCIAL ESTÁ EN SEPTIEMBRE Y OCTUBRE
La oportunidad de desarrollo es la mejor, pero hay que definir bien la ventana comercial que se desea atacar y, que en el caso del Perú es cuando acaba la producción de EEUU y todavía no empieza la producción de Argentina ni la de Chile. Es decir, entre los meses de septiembre y octubre. “Aquí habrá que adaptar el cultivo para poder salir antes que Chile”, afirma Álvaro Espinoza, gerente de Arándanos Perú, un vivero ubicado en Huaraz, de capitales peruanos y chilenos. Además precisa que la calidad será diferente a la de los arándanos chilenos. “Hay zonas del Perú donde se obtendrá fruta de buena calidad, pero en poca cantidad como en la Costa, donde se está produciendo fruta de buen color, buen peso y buen tamaño, dependiendo de la variedad”, afirma. Por contrapartida, se presume que en la Sierra habrá más fruta, pero la calidad será menor.RedAgricola